Para Pablo y para mi lo más difícil era separarnos de nuestro primer hijo siendo tan bebé y por eso buscamos entre nuestros familiares y amigos referencias de una escuela de confianza donde tu tuviese dejar a mi bebe con lágrimas en los ojos cada día. Cuando conocimos y visitamos Acuarela y su equipo sentimos el primer respiro, una escuela donde los valores que se comparten e imparten son los que nosotros queremos para Pablo, sentimos también la vocación con la que ejercen su trabajo y la ilusión que ponen en cada detalle para los niños. No menos importante la calidad de sus instalaciones donde nuestro peque tiene a su alcance todo lo que necesita para aprender y jugar. Lleva ya Pablo más de dos meses en la escuela y la mayor satisfacción es ver como tu hijo le echa los brazos a sus educadoras, sonríe, juega y te mira como diciendo «ya te puedes ir, que estoy contento» – gracias por ayudarnos en la dificil tarea con nuestros hijos y por aportarnos tranquilidad y confianza. Un abrazo